Cuidado y preservación de los sitios turísticos: Una responsabilidad para todos

Hola que tal, espero se encuentren bien.  En esta ocasión trataré de un tema muy importante que concierne a todas las personas que viven en un destino con vocación turística, así como también a aquellos turistas que se dedican conocer distintos lugares de interés turístico: el cuidado y preservación de los atractivos turísticos de un lugar.


¿Por qué es importante el cuidado y preservación de un sitio?

Si bien hablamos, el turismo tiene como principal objetivo recaudar recursos económicos a través de fondos de inversión públicos y privados con el fin de ser recuperados en un determinado tiempo para que dicha inversión se vea devuelta junto con las ganancias prospectadas. Uno de los reconocimientos a nivel global es el nombramiento de las "Ciudades Patrimonio de la Humanidad", emitido por la UNESCO, en donde le dan este nombramiento a aquellos sitios de importancia cultural e histórica, en donde se preserva, bajo ciertos estándares, el acervo arquitectónico de un lugar.  La ciudad de Puebla tiene este reconocimiento desde 1987.  Por otra parte, el gobierno mexicano emitió en el año de 2001 un programa para el desarrollo turístico en distintos pueblos con determinados rasgos culturales, como la fuerte presencia de un pasado indígena, así como la influencia de la colonización española.  Este programa es conocido como "Pueblos Mágicos" y en la actualidad existen 121 pueblos con ese nombramiento en todo el país.  Otro aspecto importante que se considera para obtener el título de Pueblo Mágico es la conservación de sus fiestas y ferias tradicionales, su gastronomía, su vestimenta tradicional, la conservación de sus inmuebles y de sus atractivos naturales.   El estado de Puebla, por su gran variedad de lugares con vocación turística, cuenta hasta la fecha con un total de 9 Pueblos Mágicos y son: Atlixco, Cholula, Cuetzalan, Chignahuapan, Huauchinango, Pahuatlán, Tlatlauquitepec, Xicotepec y Zacatlán.

El Puente de Ovando, construido en el siglo XVIII, forma

parte de la lista de monumentos históricos de la ciudad

de Puebla

Sin embargo, no basta con obtener algún título; si bien, el camino para obtener algún nombramiento es sumamente arduo, es indispensable seguir trabajando constantemente para mantenerlo y seguir conservando el privilegio de ser un sitio con atractivo turístico para beneficiarse de la derrama económica de los turistas nacionales y extranjeros.  Gobiernos y gente local deben hacer una gran labor de conservación para evitar que los atractivos, ya sean naturales o creados por el hombre, se vean afectados por el paso del tiempo o por el paso del hombre.   Lamentablemente, no en todos cabe la prudencia de cuidar los atractivos turísticos, ya sea por ignorancia o la falta de sentido común, pues podemos llegar a ver caravanas de turistas que van dejando basura a su paso en su visita a la montaña o que por su curiosidad, ignoran las indicaciones de los letreros de "No pasar" en ciertas zonas arqueológicas, afectando la restauración realizada por parte de los arqueólogos.

Es indispensable crear conciencia acerca de la importancia del cuidado y preservación de todos los atractivos turísticos, ya sea por parte de los habitantes locales como de los turistas. De esta manera, el lugar se vuelve sustentable y se beneficien de esta actividad económica las futuras generaciones.

¿Cómo cuidar los atractivos turísticos?

Es responsabilidad de todo turista, ya sea nacional o extranjero, así como de todos los habitantes de un sitio de interés turístico el hacer uso adecuado de los recursos, así como de un comportamiento cordial y de respeto, tanto para las personas, como para los monumentos y zonas naturales.  Algunos consejos básicos son:

• No romper, rayar, quemar o pintar cualquier tipo de construcción, ya sean ruinas prehispánicas, edificios históricos, iglesias o cualquier monumento protegido que sea parte del acervo histórico de un lugar.  Mencionando como ejemplo, pude observar diferentes garabatos pintados o rayados con navaja en el barandal de la iglesia de la Virgen de los Remedios, edificio ubicado arriba de la Gran Pirámide de Cholula, en donde parejas se juraron amor incondicional mientras dañaban el patrimonio de los mexicanos. Créanme que a cualquier persona no le va a importar el amor eterno entre novias o si alguien visitó el lugar el año pasado.

• No tirar basura. Sabemos que para cualquier persona que no frecuenta hacer deporte llega a ser sumamente agotador caminar o subir un cerro, sin embargo no es pretexto para dejar la botella o el vaso con agua a medio camino simplemente por que éste le estorbe.  Para ello son los botes de basura.  Si no estuviera algún bote cerca, simplemente uno guarda la basura en una bolsa y la trae consigo hasta encontrar el depósito adecuado.

• Respetar las indicaciones de los letreros. Existen partes en zonas arqueológicas o edificios antiguos que está prohibido el paso, simplemente por que la estructura se encuentra frágil y no puede soportar el peso de varias personas; en la mayoría de las iglesias o en los museos se tiene prohibido tomar fotografías simplemente por que el flash daña las pinturas al óleo.  Si existen este tipo de indicaciones es por que se hizo el estudio de las afectaciones que pueden realizar con la imprudencia de las personas que infrinjan las normas.  Existen multas o sanciones para quienes no respeten estas indicaciones.

• No te lleves "recuerdos del lugar".  Si visitas algún parque estatal, cascada, laguna u otro atractivo natural, no arranques las flores o plantas, no te lleves a los animales, las piedras u otro recurso natural del sitio. Como ejemplo, es común que en lugares remotos donde cuentan con cuevas de formaciones rocosas como estalactitas y estalagmitas, son destruidas al paso de los años por visitantes inconscientes que se quieren llevarse un pedazo de roca como recuerdo de su visita, lo que conlleva a que sufra afectaciones irreparables, pues tarda miles de años en volver a formarse una roca con estas características. 

• Procura que tu visita tenga el menor impacto posible.  Sólo con nuestra presencia, alteramos el hábitat natural de un sitio; si el guía local te da indicaciones especiales, habrá que obedecerlo.  Por ejemplo, al llegar al santuario de la mariposa monarca en el estado de México, los guías solicitan guardar silencio para evitar ahuyentar a las mariposas. O para visitar el santuario de las luciérnagas ubicado en el estado de Tlaxcala, piden apagar todo tipo de luces así como guardar silencio para evitar interrumpir el ciclo normal de apareamiento de las luciérnagas.  Aplica lo mismo para la zona de monumentos, por ejemplo, no subir en las partes descubiertas de las pirámides prehispánicas ni a otras estructuras, como las mesas de sacrificio, pues nuestro pisar va gastando poco a poco la piedra.

• 

  El consumo local ayuda a que la economía sea sostenibl

  
  
  Consume local.  Con el hecho de acudir a visitar un sitio arqueológico, un convento, un pueblo mágico o una ciudad, ayudas a mantener la economía estable y que sea beneficiada por tu visita si consumes en el restaurante típico, si le compras al artesano o si te hospedas en el hotel local. Tu visita y consumo ayudan a que existan más empleos, ya sean directos o no del ramo turístico.

• Lo primordial es, sea cual sea tu creencia, respeta el lugar mostrando un buen comportamiento en el lugar donde vayas.  La mayor parte de la población mexicana es católica y es común que la raíz de sus festividades y ferias sean por motivos religiosos, por lo que verás procesiones con imágenes religiosas que son veneradas con fe por gran parte de los pobladores, siendo muy sensibles ante los malos comentarios por parte de las personas no creyentes, pudiendo ocasionar situaciones incómodas e incluso discusiones por parte del turista y del creyente.  Es por eso que creas o no, siempre respeta.  Y no sólo en el aspecto religioso.  Hay que respetar la vestimenta, costumbres y tradiciones de un pueblo.

Los bailes locales son un gran ejemplo de las tradiciones 

y celebraciones de un lugar, de las cuales siempre hay que respetar

• Para los gobiernos locales, es indispensable realizar un programa de desarrollo turístico a través de gente competente que conozca del tema, pues son ellos quienes guían a la ciudadanía en general para desarrollar correctamente un destino, programando la capacidad de carga de un sitio para minimizar el impacto por el paso del turismo, creando y ejecutando leyes que proteja el patrimonio y capacitando a los prestadores de servicios para dar un servicio adecuado al visitante. 

• Por último y no menos importante, trata de aprender lo mucho o poco que consideres relevante de un destino; te sorprenderá lo mucho que puede cambiar la percepción de un lugar o sociedad cuando se llega a conocer y no por comentarios de terceras personas.

Espero que sean de utilidad mis consejos, si tienen algún otro comentario acerca de cómo cuidar los atractivos turísticos, deja tu mensaje en esta publicación y con gusto la leeré. 

Gracias por tu atención, nos leemos a la próxima.  ¡Saludos!